El domingo 9 de marzo, el Lunario del Auditorio Nacional fue el escenario de una noche memorable, llena de música, emociones y nostalgia. Juan Hernández, conocido como el «Señor del Blues» en México, celebró cinco décadas de carrera junto a su fiel banda, ofreciendo un espectáculo que quedará grabado en la memoria de quienes se dieron cita.
La fiesta comenzó con la presentación de Jessie Blues, quien durante una hora, ofreció una vibrante actuación que sirvió como preámbulo para calentar el ambiente. Rolas como «Jessie Blues», «Una oportunidad», «Golpes en el corazón «, «Legalizenla», entre otras, dejaron al público asistente en el punto ideal para recibir a la leyenda del blues mexicano.
Cuando Juan Hernández saltó al escenario y dio los primeros acordes de la noche en su Gibson sonex, eterna compañera del Sr. del blues, el público eufórico se arrancó en aplausos y gritos ensordecedores, marcando el inicio de un recorrido musical por sus más de 36 producciones discográficas.
Por más de dos horas, el «Señor del Blues» nos regaló canciones que ya son himnos, como:
El Escondite
El Rincón De Los Corazones Solitarios
Tu Desamor
El Fantasma De Canterville
No Hay Amor
La Tormenta
Fue Solo Un Sueño
Chavo De Onda
Perro negro
Tacón Dorado
Comencé A Vivir
Estrella Pop
Fábulas
Llorando Tu Amor
Ven A Mi
Inténtalo Tú
Lágrimas del Corazón
Es Verdad
Tlatelolco Místico
Pobre y Jodido
Poeta De Ningun Lugar
Con cada nota, cada palabra, Juan Hernández hizo vibrar al público, recordándonos por qué el Señor del Blues es y seguirá siendo una leyenda del rock y el blues en México.
El espectáculo no solo se limitó a la parte musical de su trayectoria, sino que también, entre cada canción, Juan Hernández compartiá anécdotas y reflexiones sobre los momentos que han marcado su carrera, estableciendo un diálogo con los asistentes que lograron conectarse aún más con el Sr. del blues.
El Lunario, con una atmósfera acogedora, se convirtió en el escenario perfecto para esta velada, donde el público coreaba emocionado cada tema, vibrando a ritmo de rock y blues que llenaba cada rincón del venue.
Con este concierto, el Sr. del Blues no solo celebró sus 50 años de trayectoria, sino que también demostró que su música sigue siendo tan poderosa y relevante como siempre. Una experiencia inolvidable que reafirma el impacto perdurable de un verdadero ícono del blues.
La noche fue más que un concierto; fue un homenaje a cinco décadas de pasión, música y legado. Sin duda, un evento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.